Erik Ramírez Barrueta
Creator
1d ago
—Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le respondió:
—Lo siento, muchacho. No puedo ayudarte ahora… debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... —hizo una pausa—. Aunque… si tú me ayudas primero, podré resolverlo más rápido y luego tal vez pueda ayudarte.
—Encantado, maestro —titubeó el joven, sintiéndose nuevamente postergado y poco valorado.
—Bien —asintió el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y se lo entregó.
—Toma el caballo que está afuera y cabalga hasta el mercado. Debes vender este anillo. Es muy importante que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. ¡Ve ya y regresa lo antes posible!
🧑🌾 El joven partió de inmediato. En el mercado, ofreció el anillo a decenas de mercaderes. Algunos se interesaban… hasta que escuchaban el precio: una moneda de oro. ❌ Muchos se burlaron, otros lo ignoraron, y uno que otro ofreció una moneda de plata y algo de cobre.
Pero el joven, fiel a las instrucciones del maestro, no aceptó menos de una moneda de oro. Después de intentar con más de cien personas, regresó abatido.
—Maestro, lo siento. No fue posible conseguir lo que pediste. Tal vez con suerte conseguiría un par de monedas de plata, pero nadie me da una moneda de oro. No puedo engañar a nadie, el anillo no parece valer tanto.
🤔 El maestro, sonriendo, respondió:
—¡Qué valioso lo que acabas de decir, joven amigo! Ahora ve con un joyero. ¿Quién mejor que él para saber el verdadero valor del anillo? Dile que lo quieres vender y pregúntale cuánto ofrece. Pero no lo vendas. Luego regresa.
💍 El joven obedeció. El joyero examinó el anillo cuidadosamente, lo evaluó con su lupa, lo pesó y dijo:
—Dile al maestro que, si lo quiere vender ahora mismo, puedo ofrecerle 58 monedas de oro. Pero si espera un poco, podría llegar a valer hasta 70 monedas.
😮 ¡El joven no podía creerlo! Regresó corriendo a contarle al maestro.
—¡58 monedas de oro, maestro! ¡Y podría valer hasta 70!
🙏 El maestro lo miró con ternura:
—Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y sólo un verdadero experto puede reconocer tu verdadero valor. ¿Por qué insistes en que cualquiera te valore? 💔
✨ Y tú… ¿te sabes valorar? ¿O sigues permitiendo que los juicios ajenos definan quién eres?
🧘♀️ Honrando tu valor, es un honor acompañarte a sanar, crecer y potenciar tu ser en todos los niveles: físico, mental, emocional, energético, espiritual y financiero.
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🌟 ¡Tú eres una joya! Y tu verdadero valor… es infinito. 💫
Tu mentor,
Erik Ramírez Barrueta
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