Nuestra mente influye en el cuerpo, y el cuerpo es el medio de expresión de lo que ocurre en nuestra mente.
Es como si el cuerpo llorara y quisiera liberar el dolor del alma.
¿Pero qué emociones o conflictos afectan con mayor frecuencia a nuestra estructura física? Tristeza, enfado o miedo son las más propensas a estar acompañadas de dolores físicos músculo esqueléticos.
¿Y qué tal si nos permitimos ver todo lo que envuelve el dolor que sentimos?