El documento es un inventario de experiencias educativas con fines sociales. Tiene tres objetivos: 1) visibilizar su valor educativo; 2) reconocer la tarea de los centros educativos y entidades sociales que las impulsan; 3) ofrecer inspiración para nuevos proyectos. El aprendizaje-servicio no es una metodología educativa nueva; casi desde los orígenes de la educación formal ha habido centros y docentes que comprendieron que la educación de calidad no puede aislarse de la vida y del entorno, ya que estos son, en sí mismos, la fuente de los aprendizajes indispensables, justifican la necesidad de enseñar y aprender, y, por ello, suponen una experiencia motivadora y de compromiso social insustituible.