plantea una crítica profunda al currículo tradicional sobrecargado. Argumenta que intentar enseñar todo lo que se considera importante conduce a una educación superficial, en lugar de promover comprensión real y pensamiento crítico. Propone un enfoque centrado en las ideas esenciales, la transferencia del conocimiento y el aprendizaje significativo.
Wiggins, G. (1989). The futility of trying to teach everything of importance. Educational Leadership, 47(3), 44-59.